Big Bimba

Últimamente ocurre como que el cáncer está muy presente en mi vida, no de manera directa pero si de una manera indirecta muy directa.

Desde que el otro día descubrí que Camarón salió a dar el concierto de Paris de 1997 minutos después de enterarse que estaba enfermo, no he parado de escuchar a personas que vienen a decirme “oye mira, esta mierda me está pasando a mi”.

Todas las mujeres que he conocido que lo tienen o lo han tenido , me resultan de repente increíbles , igual porque pienso que haría yo si me lo dijeran y no sé si seria enfrentarlo tan entera. Se os pone una piel brillante y una sonrisa entre cansada y triste, pero sonrisa, y a mi me flipan las personas tan fuertes que aún estando rotas se levantan y siguen. Como decía Frida ” al final del día descubrimos que somos más fuertes de lo que nos pensábamos” y es que al final salís convertidas en una nueva persona que coloca la importancia de las cosas en el lugar que realmente tienen, supongo que no es fácil vivir mirándote cada día con miedo. El miedo ya de por sí, mata, y el momento en que descubres que el Futuro ya no es lo que era , supongo que empiezas a vivir, pero a vivir de verdad.

Y cuando Susi me dijo, ” Eve yo quiero que a Bimba me la pintes tu”, primero pensé que de primeras no es una persona que yo dibujaría, sí que me parece una grandísima mala suerte que se fuera tan joven y tan rabiosamente llena de vida, pero igual que lo pienso de muchas más personas que les pasa lo mismo. Solo es que me senté delante de la pantalla, con el atardecer de fondo a leer y a entender porque para Susi y por que para muchas personas más Bimba había sido ayuda y muleta en este proceso y lo sentí. Sentí que os debía un uniforme para vosotras guerreras, igual que lo había hecho para todas las descorazonas Julietas con su pistola. Tenía que vestiros tan guapas como debéis sentiros vosotras, tan grandes como el Respeto que os tengo, tan puro como el blanco de la colección “Missing” de David Delfín donde Bimba desfiló con flores blancas en el pelo y tenía que regalaros colibríes para que guarden vuestras espaldas y hagan que lo malo se vaya fuera y muy lejos donde no pueda verlo nadie.

Mientras escribía y pensaba en esto me he dado cuenta que ya se lo que haría si me pasara a mí, no se lo diría a nadie pero os abrazaría fuerte una última vez, me comería un montón de pastillas en una fiesta de electrónica y al día siguiente me iría a México, para morir.

Reina Canalla Blog 8 Estudio Rojo-6