Te quiero Madrid, mucho.

La Prisa no es buena para nada y la Vida se ríe de nosotros a diario. Acabo de llegarme de Madrid, estoy saboreando lo que hace años me producía una ansiedad extrema no tener y ha sido así, casi sin más, con una decisión temblorosa de cambiarlo todo por aquello de ” hazlo y si tienes miedo, hazlo con miedo”. Estoy muy asustada, pero mucho, pero lo estoy haciendo.

Durante años me habría imaginado como sería volver a verte, de hecho millones de veces hablamos de hacerlo. Esta vez de manera directa quedamos y ya está. Comer aceitunas en la casa de Granada y llorar enorme, no recuerdo la última vez que había llorado. Respirabas tan entrecortado cuando nos vimos que tuve q hacer eso que hago cuando veo que alguien esta más nervioso que yo: olvidarme de mi propia histeria y parecer tranquila. Creí que ibas a romperme todos y cada uno de mis huesos. Besarnos con ganas, intentar hacerlo bien, casi conseguirlo. La librería que te gusta. Los zapatos más bonitos del mundo. Estar mejor que nunca contigo incluso cuando eras mi vida entera. Que en tus busquedas recientes salga mi blog. Buscar discos juntos. Ser felices, tranquilos y algo adultos juntos. Princess Nokia y ser vecinos. En serio, ex Otto, piénsalo es de coña así que sonríe mientras lees esto, porque parece una broma.

Pan con jamón y Javi y un parque hasta la madrugada, sonreír por dentro. La cerveza Pacifico, que me sonría al entrar la dueña del Mexicano. Los cines dentro de una casa de Malasaña only para 20 personas. El Museo del Traje, las zapatillas de Rihanna y los aros dorados. Las galerías con obras originales de Ramón Maiden y Sergio Mora. Darlo todo por perdido o al menos no saber cómo arreglarlo, que se solucione todo en una noche mientras duermo. La Suerte o las frecuencias del Secreto, no lo sé pero también se puede ser muy feliz en una estación porque no es un adiós, es un tu tranqui que pronto vuelvo.

Reina Canalla blog 12 Descampao-20